Cada una de las piedras preciosas que conocemos se ha vinculado a un mes del calendario y al Rubí se le ha asignado el mes de Julio, por su influencia positiva entre las personas nacidas en este período.
El color de cada piedra preciosa ha sido siempre el protagonista de su composición (además de su claridad, dureza, talla y peso en quilates), ya desde la antigüedad, y el tono entre rosa y rojo brillante que presenta el Rubí destaca por su extremada feminidad y elegancia. Esta gema asociada al mes de Julio se encuentra principalmente en yacimientos de Birmania, Sri Lanka, India, Madagascar, Tailandia, Brasil, Colombia, China y Rusia, aunque también en menor cantidad en Sudáfrica, Australia, Groenlandia y Estados Unidos.
El Rubí es una gema que pertenece a la familia de los corindones, igual que los Zafiros, y se asocia al mes de Julio porque aporta felicidad a las personas nacidas durante este mes. Además, siempre se ha relacionado con el amor, la pasión y la belleza, de ahí que se bautizara con este nombre a las mujeres pelirrojas cuando nacían. El nombre del Rubí proviene del latín Rubin, que significa «rojo», debido al llamativo color que caracteriza esta piedra preciosa.
CLIENTE: ANNA MALDONADO